lunes, 2 de febrero de 2015

Taller de Arquitectura para niñas y niños en el Museo de Arte Moderno.
#21 Cuerpos!



Una de las más claras evidencias del estar vivos es nuestra contínua persistencia a movernos incesantemente de aquí para allá y de un lado al otro, surcando el espacio con nuestros cuerpos.
Todos y cada uno de nosotros somos, por debajo de nuestras pieles, un magnífico enredo de tendones, músculos, huesos y cartílagos que nos brindan infinitas posibilidades de articulación y nos permiten realizar las proezas físicas más inverosímiles.
Un ejemplo de ello son las tantísimas hazañas a las que nos tienen acostumbrados los deportistas, los bailarines y los acróbatas, con sus récords de velocidad, sus cabriolas y sus saltos mortales.
Pero incluso el más anodino de nuestros movimientos requiere de una pasmosa precisión, es sorprendente comprobar lo frágil que resulta mantenernos parados sobre un sólo pie por un instante prolongado.
La arquitectura toma nota de todo esto y se esfuerza para crear ambientes a medida en los que podemos movernos y circular de forma ilimitada.
En la clase del último sábado nos hemos dedicado a estudiar un poco más a fondo nuestra particular anatomía que es, a fin de cuentas, el origen y el fin de todas las arquitecturas que construímos.
Nos representamos a escala real, contorneando nuestras siluetas para tomar conciencia de la magnitud del espacio que ocupamos y luego pusimos a prueba nuestro equilibrio y nuestra flexibilidad con un clásico juego de contorsiones que dejó a más de uno patas para arriba!


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