lunes, 22 de septiembre de 2014


Taller de Arquitectura para niñas y niños en el Museo de Arte Moderno.

#20 Pisos!


En ocasiones, a los pisos los solemos dar por sentado y perdemos la noción de que ellos están ahí, bajo la suela de nuestras zapatillas, siempre listos para brindarnos su apoyo imprescindible.
A medida que cumplimos años y crecemos en altura, perdemos esa relación directa que solíamos tener con ellos, cuando gateábamos de aquí para allá como cuadrúpedos hasta tanto no aprendiéramos a mantenernos erguidos sobre nuestros pies.






Sin embargo, en arquitectura, pocas superficies reciben tanta atención y muchas menos aún son tan proclives a dejarse intervenir por nuestro impulso decorativo.
Si el piso es de madera, nos las ingeniamos para ordenarlo en patrones de una vibrante geometría. Cuando es de tierra, el esmero pasa por darle la mayor lisura posible. Si es de metal, nos encanta zapatearlo para extraerle unos sonidos magníficos y al costoso mármol lo pulimos una y otra vez hasta darle un brillo de lo más delicioso.Los realizados en mosaico son quizás los más llamativos ya que tienen colores vibrantes y pueden combinarse en tramas infinitas.





En la clase del último sábado hemos dirigido nuestra mirada al piso, recorriendo su riquísima historia poblada de templos, iglesias, catedrales y palacios para luego decorar, con simetría y buen gusto, el cemento alisado de nuestro patio hasta otorgarle el mismo porte fastuoso de esos otros que supieron sostener los pasos de reyes y reinas, príncipes y princesas, condes y condesas, duques y duquesas.


Taller de Arquitectura para niñas y niños en el Museo de Arte Moderno.

#19 Planos!

 

Una casa comienza a existir mucho antes de que el primero de sus ladrillos sea colocado, incluso antes de que la tierra sea excavada para fijar sus cimientos. Una casa comienza a cobrar vida en la mente del arquitecto, bajo la forma de una idea que reúne los deseos y las necesidades de sus futuros ocupantes, las posibilidades que brinda el lugar escogido y sus propias fantasías.
Para materializarla, el arquitecto cuenta con dos herramientas infalibles: el lápiz y el papel. A través del dibujo su idea comienza a ver la luz, primero como un enmarañado entrecruzamiento de líneas en las que a duras penas se puede advertir la casa por ellas expresada, pero paulatinamente sus dibujos van cobrando mayor legibilidad y se van adaptando a las normas técnicas que les exige la construcción.


 


En definitiva, los planos de arquitectura son como partituras que, a modo de notas en un pentagrama, señalan con precisión el tamaño y la posición de los elementos que formarán parte de la casa. Sobre ellos se inclina la orquesta conformada por todos los profesionales involucrados, desde el ingeniero hasta el abañil, para tomar nota de la información y ejecutar la melodía que expresan sus líneas.
De tal complejidad nos hemos ocupado en la clase del sábado último. Respiramos hondo y acometimos la tarea con oportuna concentración, aprendiendo a dibujar los elementos cotidianos “desde arriba” y a ubicarlos con esmero y proporción en el lugar que les corresponde, no sea cosa que la consola de juegos termine ubicada en el baño de visitas!


  

Taller de Arquitectura para niñas y niños en el Museo de Arte Moderno.

#18 Concreto!




En la clase del sábado último nos la hemos tenido que ver cara a cara con el concreto y créannos si les decimos que éste es un material muy particular: al principio es una masa flexible y maleable con la que se puede realizar cualquier forma, vertical u horizontal, cuadrada o curva, ovoide o triangular, pero una vez “curado” el asunto se torna incorregible: la copia exacta de lo implacable de la roca. Porque con el concreto, una vez vertido en el molde, ya no hay vuelta atrás, no se lo puede derretir ni cortar ni desarmar, no permite ningún cambio y el resultado es irreversible.




Así lo atestiguan nuestros trabajos, realizados a base de marchas y contramarchas apuradas por los tiempos de secado de la mezcla.
De este modo pudimos apreciar la complejidad el trabajo del albañil, cuya labor parece simple sólo porque su destreza es resultado de la experiencia.Y también hemos visto cómo este mejunje de cemento, arena, piedras rotas y agua ha sido el material predilecto de destacadísimos arquitectos con el que supieron crear edificios de siluetas muy caprichosas.Económico, fácil de mantener, muy resistente al fuego y de una textura muy agradable, el concreto aparenta ser uno de los materiales más pesados que existen porque siempre da la impresión de que un kilo de concreto pesa más que un kilo de cualquier otra cosa!
Taller de Arquitectura para niñas y niños en el Museo de Arte Moderno.

#17 Estaciones!


Nuestro planeta Tierra es una cautivante esfera que flota en el vacío del espacio y va dando vueltas sobre sí misma cada veinticuatro horas mientras gira y se balancea alrededor del Sol en algo así como 365 días.
Este extraordinario fenómeno es el que permite la alternancia de los días y las noches y la de épocas cálidas, templadas y frías: las cuatro estaciones del año. Ellas nos ofrecen un mundo cambiante de germinaciones y floraciones y establecen cuándo es momento de sembrar y cuándo es adecuado levantar la cosecha.



A su vez, las distintas graduaciones de luz y calor que recibimos de nuestra estrella determinan el modo en que construimos y utilizamos nuestras arquitecturas.
No resulta nada conveniente dotar de grandes ventanales a una casa en el desierto del Sahara como tampoco escoger un techo plano para coronar una casita alpina. Si lo pensamos por un momento resulta tan lógico como la falta de antojo en darnos un chapuzón durante el invierno.




Para ilustrar todo este asunto, en la clase del último sábado hechamos mano del bellísimo kirigami "Pop-up house", creado por ARKKI escuela de arquitectura para niños de Helsinki publicado en AMAG, revista de arquitectura para niños.