domingo, 31 de agosto de 2014

Taller de Arquitectura para niñas y niños en el Museo de Arte Moderno.
#16 Móviles!

El sábado pasado seguimos trabajando entorno al volumen, pero esta vez teniendo en cuenta el espacio y su entorno y es por eso realizamos unos bellísimos móviles. Este es el registro que hizo la mama de Fran y lo compartió con nosotros. Gracias Gabriela Incola!
Aqui algunas fotos mas que nos manda la mama de Octavio, Gracias!

Taller de Arquitectura para niñas y niños en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires.

#15 Volumen!

Como nunca antes, en la clase del último sábado hemos sido fieles al título que, no por casualidad, le hemos puesto a nuestro taller de arquitectura: la Conquista del Espacio.
Comenzamos con una sesión de pintura de alto vuelo y sobre la chatura de los cartones hemos plasmado fantasías y emociones como lo supieron hacer los expresionistas abstractos.
Pero luego de semejante desenfreno pictórico decidimos hacer estallar el plano en mil pedazos a corte de tijera para alcanzar la tan mentada tridimensionalidad. Encastramos los fragmentos a piaccere pero con intuición y algo de cálculo, ya que debíamos darle a las estructuras resultantes tanta poesía como estabilidad.
Parece simple, pero no lo es. Sucede que confiamos los unos en los otros y nos sabemos cada día un poco más aventureros.









Taller de Arquitectura para niñas y niños en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires.
#14 Medidas!


Desde las cantidades que necesitamos para preparar un bizcochuelo hasta el diámetro exacto de la cúpula de una catedral, hemos regulado las magnitudes de las cosas del mundo en el que vivimos. Nada escapa a nuestro afán de cálculo: el tiempo que pasa, el peso que aplasta, las distancias que nos separan o el espacio que nos cobija. Todo se vuelve cuestión de horas, litros, kilogramos, pulgadas, pies, centímetros, micrones y años-luz.
Las medidas nos aseguran que, al practicar un deporte, el campo de juego tendrá las mismas dimensiones así seamos locales o juguemos en calidad de visitantes.
El ancho de una puerta, la altura de los timbres o el largo de un tobogán guardan una lógica relación con las dimensiones de nuestro cuerpo.
Hemos recomenzado el Taller de Arquitectura a pura felicidad y así lo atestiguan los besos y abrazos en los que nos fundimos en cada saludo.
Por delante nos esperan nuevos desafíos, para enfrentarlos contamos con la mejor de las herramientas: nuestra pasión! (que por cierto ya se ha vuelto incalculable).











Taller de Arquitectura para niñas y niños en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires.

#13 Constructores!

La arquitectura, entre sus muchas definiciones posibles, bien puede ser considerada como el arte de unir materiales, porque el modo en que éstos se entrelazan afecta a la firmeza, la resistencia y a la estética de un edificio.
El agua es su enemigo más insidioso, si logra colarse por algún lado, pronto comenzará a deteriorarlo. Si el viento se lleva consigo parte de una casa, los pedazos pueden convertirse en peligrosos proyectiles. Un terremoto puede sacudir a una construcción hasta destruirla por completo.
En la clase del último sábado hemos dejado en manos de los chicos el acopio de materiales y el resultado obtenido fue de una abundancia palaciega.
La consigna era bien simple: con ellos se debía realizar el proyecto que a cada uno le diera ganas. El asunto pasaba por poder salir airosos y dominar la tensión entre el eficaz armado de las partes y el irrefrenable deseo de dejarse llevar por la imaginación.
En la víspera de la definición mundialista, hemos dado vida a una pléyade de estrafalarios prototipos entre los que no faltaron el set cinemátográfico, la fábrica de chicles, la residencia para dálmatas, la cápsula de supervivencia y la infaltable y coqueta “boutique”.